El seguimiento es relevante en muchas áreas de una empresa. Los departamentos de marketing, ventas, informática, recursos humanos, compras y gestión pueden utilizar el seguimiento de diversas formas para identificar el potencial, descubrir posibles puntos débiles o ilustrar correlaciones.
Independientemente de los objetivos que se persigan, la metodología siempre se rige por el mismo principio: los datos se reciben en un programa definido y se evalúan en función de determinados parámetros.
Para el seguimiento regular del sitio web, se pueden utilizar herramientas gratuitas como Google Analytics o herramientas de pago. Con la ayuda de este seguimiento de usuarios o web tracking, se puede identificar el comportamiento de los usuarios en el sitio web de la empresa.
El seguimiento en las redes sociales puede ser útil en lo que respecta a la tasa de interacción y la viralidad de las publicaciones; también existen herramientas de seguimiento especiales para ello.
Los operadores de una tienda online ya han integrado un seguimiento especial de comercio electrónico, dependiendo del CMS utilizado.
Los datos internos de la empresa en los ámbitos de las compras, la gestión o los recursos humanos también pueden seguirse con una solución de inteligencia empresarial.
El seguimiento sólo puede tener sentido y valer la pena si se define y se hace un seguimiento de un objetivo específico. Sin objetivos, la información obtenida no tiene ningún valor. Los objetivos se derivan de los requisitos del departamento correspondiente. Los objetivos de marketing están estructurados de forma completamente diferente a los objetivos de RRHH o a los objetivos de compras.
Los objetivos más importantes en cada caso se denominan KPI (Key Performance Indicators). Estos KPI son tan importantes que deben ser siempre objeto de seguimiento. Los posibles KPI son, por ejemplo, el número de visitas al sitio web en el departamento de marketing, las transacciones canceladas en una tienda online, el crecimiento de las ventas, las horas extra trabajadas por los propios empleados de la empresa o el tiempo de los proyectos en el departamento de TI.
Además, cada departamento puede, por supuesto, crear sus propios objetivos específicos.
El seguimiento es un componente elemental para el control interno y externo de las medidas y los procesos. Las empresas se benefician de una valiosa información sobre el comportamiento de los clientes, así como de los procesos internos, y pueden optimizarse continuamente sobre la base de esta información.
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