El comercio electrónico, o "e-Commerce" para abreviar, significa el uso del medio Internet como plataforma de venta de los productos propios. Las ventajas del comercio electrónico frente a los canales de venta tradicionales son evidentes: los clientes pueden explorar toda la gama de productos con unos pocos clics, informarse sobre los productos y servicios, y hacer pedidos desde la comodidad de su casa. La sencillez y la comodidad de la COMPRA EN LÍNEA hace que la experiencia de compra sea agradable y satisfactoria y, por tanto, fomenta la fidelidad de los clientes.
Mediante el comercio electrónico, también se puede intercambiar información rápida y fácilmente entre la empresa y los clientes. El contacto directo permite un apoyo ideal para cada cliente individual. El intercambio de información y el apoyo son eficaces, rápidos y, si se manejan correctamente, individuales y fáciles de usar. Por lo tanto, las posibilidades son a menudo mejores que en el comercio convencional fuera de línea.
El comercio electrónico también se caracteriza sobre todo por el hecho de que los clientes pueden informarse en línea, y sin tener que llamar al personal de ventas. En otras palabras, el comercio electrónico ofrece a las empresas la oportunidad de trabajar con gran eficacia y eficiencia de costes.
De este modo, también se pueden alcanzar objetivos corporativos de mayor nivel, como los objetivos de beneficios. Además, un concepto holístico de comercio electrónico también contribuye en gran medida a la mejora de la imagen y el servicio al cliente y, por tanto, también a aumentar la satisfacción del cliente y, por ende, su fidelidad.
Además de las numerosas ventajas, el comercio electrónico también conlleva riesgos que hay que tener en cuenta:
Gran transparencia y, por tanto, mayor competencia/presión de precios: el siguiente proveedor más barato está a un clic de distancia
Peligro para el comercio minorista, ya que se puede obviar (para empresas con ventas offline y online, hay que tenerlo en cuenta)
Sin embargo, las oportunidades para las empresas son mayores que las desventajas. Entrar en el mercado online demasiado tarde puede tener consecuencias de largo alcance.
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